Planoles

Planoles  Todo empezó una mañana cuando salí de mi casa. Llegué a la plaza de las Magnolias, donde estaba toda la gente de mi clase y de los otros cursos, mientras esperábamos el autocar estuvimos hablando un poco de lo que íbamos a hacer.Llegó el autocar y dejamos las maletas a continuación nos subimos .Por el camino íbamos hablando con los compañeros y de tanto en tanto nos cambiábamos de sitio. Antes de llegar a Planoles paramos en Ripoll enfrente del monasterio, allí desayunamos un poco y luego el profesor de sociales, Carles, nos hizo una pequeña introducción  sobre el monasterio, a continuación entramos dentro de una iglesia le dimos la vuelta, luego salimos a un patio enorme con jardines, los otros cursos hicieron lo mismo.Una vez concluída esta parada reemprendimos el viaje hacia Planoles.Cuando llegamos  nos bajamos del autocar y  todo nos resultó un poco extraño, cogimos nuestras bolsas y bajamos a una sala enorme que la llamaban la sala de juegos porque había tres mesas de ping- pong donde posteriormente íbamos a jugar cuando tuviésemos ratos libres. Immediatamente sacamos la bolsa de la comida, comimos y  jugamos un poco.Después salimos a hacer una excursión por el bosque, ya que podíamos  coger setas. Jordi y yo cogimos una muy grande, era un pinatell, incluso hubo un alumno que cogió una Amanita phalloides. Después de haber caminado bastante nos dirigimos de nuevo al albergue, que por cierto se llamaba Pere Figueres, luego nos dieron para merendar pan con chocolate, a continuación nos asignaron las habitaciones que  íbamos a ocupar. A mí  me  tocó la número 208 en la cual estábamos íbamos el: Lluís Almirall, Marc Montiel, Jon Carol, Marc Huertas, Cristian Ortega, Carlos Rivas, y yo.  Cuando entramos y nos instalamos nos duchamos,  luego nos vinieron a avisar  que teníamos que bajar a cenar, cenamos y luego por la noche nos distribuimos por grupos de cuatro personas y nos enviaron a hacer un conjunto de obras “chinesas”. Al cabo de un rato volvimos a bajar a la sala de juegos donde expusimos nuestras obras.Eran más o menos las 12:30 cuando nos pusieron música tipo discoteca a las 2 nos fuimos a dormir pero nosotros no podíamos dormir porque hacíamos un tipo de expediciones, salíamos de la habitación sin hacer ruido y luego cuando mas o menos llegábamos donde estaban los profes decíamos: Eva,  y así una cuantas veces , pero hubo una vez que salí yo y el profe de sociales estaba detrás de la puerta y yo corrí y me metí en el saco pero me pilló y me hizo salir de la habitación 5 min.Luego pilló a los otros que estaban en la habitación y los hizo acostarse. Por la noche nos dedicábamos a hablar y el Luis se subía en la alto de una litera y decía :-dice que va a saltar- y se tiraba,  pero luego nos dormimos un poco. A las 8:00 vino el Antonio Garrido a despertarnos para ir a desayunar y empezar a hacer las maletas porque era el último .Cuando desayunamos subimos a acabar de hacer las maletas, una vez acabadas las bajamos a la sala de juegos donde esperamos a que vinieran todos los niños y niñas.Después nos fuimos al pueblo donde nos dividimos en grupos de tres para hacer un cuestionario sobre el pueblo. Nos dejaron ir solos por el pueblo ya que era pequeño: primero le preguntamos a una señora que había por allí,  luego fuimos al ayuntamiento y una vez acabada la ficha volvimos al sitio donde nos habían dicho. Como nos sobraba tiempo los niños y niñas del colegio nos dejaron sus pelotas que tenían para jugar en un parque que había allí, jugamos un partido de básquet. Luego una vez reunidos todos nos fuimos hacia el albergue jugamos un poco y nos fuimos a comer, luego cogimos las cosas . Mientras que venía el autocar bajamos a la sala de juegos y echamos una partida de ping-pong. Cuando vino el autocar nos montamos y mi compañero se durmió ya que no había dormido en toda la noche.Espero que las que hagamos el año que viene sean iguales que estas ya que me lo he pasado muy bien. Además me han permitido conocer más a fondo a las nuevas amistades que he hecho en el instituto.                                                                                         Ángel Torres Hervás